Reducir el consumo de combustible es uno de los objetivos que se plantean los fabricantes de vehículos en la actualidad. Para aquellos que disponen de un vehículo mas antiguo sin grandes sistemas de ahorro energético, hay una serie de pautas que se pueden seguir para lograr circular con un menor consumo, lo que tendrá consecuencias en su bolsillo pero también en el medio ambiente.
La forma de utilizar el motor es fundamental, ya que es el parámetro clave en el consumo, un mal uso del motor dará lugar a que el motor trabaje en un régimen de revoluciones mayor y por lo tanto requerirá de mayor cantidad de combustible para funcionar. Por ello, siempre que arranques el coche, evita los acelerones (no es necesario, sólo en coches muy antiguos tiene algo de sentido, para ayudar al arranque cuando el coche está frío). También es muy importante utilizar siempre marchas largas para evitar que se alcance un régimen de revoluciones elevado y por lo tanto mayor consumo. Y por supuesto no corras, algo que también te puede evitar algún que otro susto.
Evita poner el coche en punto muerto y apaga el motor durante las paradas prolongadas que realices para dejar de consumir durante ese tiempo (no es cierto el mito de que se gasta mas al arrancar).
La manera en la que utilices el coche será también muy importante si quieres ajustar el consumo. Para ello, no abuses del aire acondicionado (úsalo sólo cuando realmente lo necesites, no por sistema), no circules con las ventanillas bajadas, y evita sobrecargar el vehículo (viajeros y equipajes).
Un último factor importante es el mantenimiento del vehículo. Un correcto mantenimiento de los neumáticos es fundamenta. Puedes consultar mas sobre como realizar un correcto mantenimiento de los neumáticos aquí.
Como ves hay muchas cosas que están en tu mano para reducir el consumo de combustible.