La revolución de la Inteligencia Artificial (IA) ha causado un impacto transformador en el ámbito laboral, desde reemplazo de empleos hasta mejoras en eficiencia y la creación de contenido visual innovador. En medio de esta evolución, Nvidia, una compañía líder en Santa Clara, California, ha experimentado un crecimiento fenomenal en su valor de mercado, capturando el interés de inversores y analistas.
Las estadísticas financieras son reveladoras: con el surgimiento de la Inteligencia Artificial, esto es, de tecnologías como ChatGPT de OpenAI, Nvidia ha visto un ascenso en sus acciones de un asombroso 491,86% entre el lanzamiento de ChatGPT el 30 de noviembre de 2022 y el 27 de marzo de 2024. Este salto no es exclusivo de Nvidia; otras empresas vinculadas a la IA han registrado alzas superiores al 100%, una tendencia que suscita interrogantes sobre la posibilidad de una burbuja en el sector tecnológico similar a la vivida por las empresas de internet a principios del milenio.
Javier Cabrera, analista de XTB, señala que la euforia en las valoraciones de empresas de Inteligencia Artificial como Nvidia y Super Micro Computer, que ha escalado un 1.020,41% desde noviembre de 2022, puede no ser sostenible sin una competencia real. La historia de la industria de semiconductores nos ha enseñado que estos picos a menudo preceden a ajustes significativos.
A diferencia de la burbuja de las empresas punto com, las firmas tecnológicas de hoy muestran una robustez financiera y una capacidad real de generar beneficios, destaca Antonio Castelo de iBroker. No obstante, admite que la inversión corporativa en IA generativa puede estar alimentando una burbuja, posiblemente extendiendo este ciclo especulativo.
El foco está puesto en Nvidia y su notable incremento de ingresos y beneficios. Sin embargo, la emergencia de competidores, como Amazon Web Services con su nuevo chip Trainium2 y las colaboraciones de Microsoft con AMD e Intel, podría significar nuevos desafíos para Nvidia y moderar el optimismo en el mercado bursátil de la Inteligencia Artificial, advierte Diego Santo Domingo de Renta 4.