Tanto empresarios como emprendedores, todos compartimos el mismo objetivo de triunfar con nuestro proyecto. En la actualidad, debido a los constantes cambios que vamos experimentando, de nada nos sirve la experiencia pasada. Tener la posibilidad de contar con expertos en las distintas áreas que intervienen en nuestra actividad empresarial es una realidad de la mano de los distintos tipos de asesoría que existen hoy en día.
Para ello, debemos dejar a un lado la obsoleta y absurda idea de que no estamos para gastos extras, y ver la asesoría de empresa como una inversión que dará sus frutos a corto- medio plazo.
Si seleccionamos bien lo que nos interesa para nuestro negocio, podremos contratar la más adecuada asesoría para nuestra empresa, obteniendo los mejores resultados para la misma a la vez que descargamos mucho trabajo innecesario pero fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro negocio.
Tipo de asesorías para empresas
Antes de tomar cualquier decisión que afecte tu negocio, es conveniente que te sientes a analizar las prioridades y flaquezas de tu empresa. Solo así, siendo consciente de los “agujeros negros” de la misma, podrás ponerle solución.
De modo que, dependiendo de tus necesidades concretas, tendrás a tu disposición distintos tipos de asesorías con las que podrás contar.
Generalmente, una misma asesoría suele estar conformada por un equipo multidisciplinar, especialistas en los distintos campos.
Los principales tipos de asesoría con las que podrías contar son las siguientes:
• Asesoría financiera: Se trata del servicio más conocido y más usado por las empresas. Puede ser enfocado de manera general, para la orientación en todo lo relacionado con el análisis de tu económica empresarial, es decir, para saber cómo llevar mejor tus cuentas. No obstante, también puede orientarnos a la hora de tomar nuevos caminos como planes de expansión viables o proyectos de inversión, externalización de servicios y optimación de unidades operativas entre otros.
• Asesoría fiscal. Puede ir incluida dentro de la financiera, pero hemos decidido darle un espacio propio debido a la gran relevancia de la misma en cualquier negocio. Evidentemente las obligaciones fiscales son eso, obligaciones, por lo que, sin dejar de cumplirlas, podemos contar con expertos en tributación que nos ayuden a sacar el máximo partido de todas las opciones que existen en materia de impuestos para una empresa.
• Asesoría contable: Se trata de contar con la colaboración para poder sobrevivir a las infinitas montañas de facturas, abonos… y demás documentos que deben manejar un empresario. Poner orden, priorizar por la transcendencia, archivar de forma racional, y especialmente planificar para que todos los trámites sean realizados en la forma y tiempo que marca la ley.
• Asesoría laboral: En este caso, recibiremos asesoramiento de todo lo relacionada con la contratación de trabajadores. Pero también pueden orientarnos en este sentido en cuanto a Recursos Humanos, como por ejemplo aconsejarnos sobre cómo optimizar nuestra plantilla, planes de mejoras de productividad…
• Asesoría agrícola: Este tipo de asesoría está especializada en el sector agrario, ya sea para realizar trámites con la Administración pública, para acceder al mercado y a la venta de los productos agrícolas así como la resolución de cualquier tema fiscal, legal, laboral o de producción relacionado con dicho sector.
Estas son algunos de los tipos de asesorías más frecuentes, pero evidentemente existen muchos más como la asesoría jurídica, informática, de márquetin o ventas, consultoría de nichos y de sistemas de calidad…