En cualquier supermercado de Extremadura podemos encontrar gran diversidad de tipos de aceite para cocinar. Estos aceites son grasas vegetales que se obtienen por diversos métodos a partir de frutos o semillas.
Vamos a ver los tipos más comunes y sus propiedades, por que no todos los aceites son buenos para la salud.
Aceite de girasol: Es sin duda el mas consumido en Europa, aunque es España, donde tenemos un aceite de oliva de gran calidad, se usa generalmente para frituras al ser mas económico. Su principal beneficio desde el punto de vista nutricional es su contenido en ácidos grasos, tanto mono como poliinsaturados.
Aceite de palma: Se extrae del fruto y la semilla de la palmera. Su contenido en ácidos grasos saturados es muy elevado (superando el 50%) lo que le hace ser muy perjudicial para nuestra salud si es consumido con cierta frecuencia, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Aceite de oliva: Como ya se ha comentado, es el mas consumido en España, pero como cualquier aceite, es una grasa, por lo que su consumo ha de ser moderado al tener un gran aporte calórico. Desde el punto de vista nutricional aporta a nuestro organismo una gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados. El rango de alimentos donde puede ser empleado es muy amplio, destacando las frituras y las ensaladas. Se obtiene de la aceituna ya madura, tras una serie de procesos físicos, químicos y mecánicos. Si quieres saber más sobre las propiedades del aceite de oliva haz clic aquí.
En cuanto al consumo de estos aceites vegetales, conviene seguir una serie de consejos para optimizar la obsorción de todas sus propiedades:
- La mejor opción es consumirlo crudo, ya que así conservará todas sus propiedades nutricionales.
- La conservación debe hacerse en un lugar seco y oscuro, con una temperatura aproximada de 20º.
- Si lo utilizas para freír, siempre es mejor el aceite de oliva, ya que se mantiene inalterado hasta temperaturas superiores (210º frente a los 170º del aceite de girasol).
Recuerda siempre que el aceite, especialmente el de oliva, tiene grandes propiedades para nuestra salud, pero que como cualquier otra grasa, ha de ser consumida con moderación, independientemente de los tipos de aceite que estemos consumiendo.